CON MÁS DE 30 CORSOS, ARRANCARON LOS CUATRO DÍAS LOCOS DEL CARNAVAL EN EL PAÍS

03.03.2014               17:30        BUENOS AIRES

A las ya tradicionales comparsas, este año se suman espectáculos musicales de distintos géneros, desde tango a salsa, y sorteos con premios que otorgan las asociaciones barriales. Por unos días, San Juan y Boedo no será una tanguera. En estos días los festejos de Carnaval llenan de color cada rincón del país, algunos más en solitario y otros acompañados por los gobiernos municipales que quisieron transformar aquel viejo rito de muerte y resurrección en una verdadera fiesta popular. Lugares como Corrientes con su espectacular despliegue de desfiles y comparsas nunca perdieron su magia carnavalesca.

En Buenos Aires, la fiesta del Dios Momo se realizó todos los fines de semana de febrero y ayer se puede decir que comenzaron los "cuatro días locos", que aprovechan los feriados nacionales de lunes y martes de carnaval. Los corsos comienzan a las 19 y finalizan a las 2 de la madrugada los sábados y a la medianoche los domingos.

El carnaval nacional no es uno, son muchos, múltiples y heterogéneos. Cada barrio con su estilo puntual y sus características. Algunos con carrozas, otros a pie, con vestuarios extravagantes o elementos regionales, en corsódromos, en calles o en clubes. Todos preparados para los jurados que evalúan a las agrupaciones en su vestuario, baile, canto, percusión y fantasía, para luego ser calificadas y habilitadas o no para participar en el carnaval siguiente.

En los festejos especiales por los feriados de carnaval, las familias podrán disfrutar espectáculos musicales de varios géneros como tango, folclore, cumbia, salsa y participan de sorteos con premios que otorgan las organizaciones barriales.Baños de espuma, baile de disfraz y concursos para los más chicos.

En 2013 más de un millón de vecinos se permitieron disfrutar en familia de un espectáculo gratuito.

EN BOEDO. La esquina de San Juan y Boedo, en Capital Federal, por ejemplo, es uno de los lugares típicos del carnaval donde la propia gente del barrio celebra que sus calles se tiñan de fiesta. "Hace mas de 25 años que vivo en el barrio y disfruto de ver esto. Me entretiene. No son iguales a los que yo veía de joven donde había tango y grandes artistas. Es una lástima, pero ahora la inseguridad opaca un poco el festejo", puntualiza Oscar un vecino del barrio que aprovecha junto a su esposa para deleitar su vista con los desfiles de las murgas.

En la calle Corrientes, en el Abasto, las gradas colocadas paralelas a la avenida se iban llenando a medida que avanzaba la noche, con una mayoría de público mayor que esperaba del paso de las comparsas.

En 2013 más de un millón de vecinos se permitieron disfrutar en familia de un espectáculo gratuito y para el martes, cuando termine el carnaval, se prevé una cifra bastante mayor en cuanto a convocatoria. 

Si bien en su raíz etimologica, la palabra carnaval significa "adiós a la carne" y sus antecedentes se remontan a la Grecia y Roma pagana, cuando la Iglesia Católica lo integra a las celebraciones litúrgicas, los Carnavales son, en definitiva, el festejo en que las murgas, tras un año de preparación, despliegan su arte, su pasión y su magia que los distingue en cada barrio, con sus colores propios y el nombre que llevan impresos en los luminosos y destacados estandartes que identifica a cada una de ellas. Para conocer el cronograma de coros y cortes, se puede consultar en su página web.

Con todas las tonadas del país

Las capitales de Corrientes y Salta; las ciudades de San Pedro, Tilcara y Humahuaca, en Jujuy; las de Concordia, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú, Gualeguay, Hasenkamp, La Paz, Santa Elena y Victoria, en Entre Ríos; de Rosario, San Martín de las Escobas, Sunchales y Vera, en Santa Fe; Chilecito, en La Rioja; General San Martín, en Chaco; Lincoln, en el centro de Buenos Aires y General Pico, La Pampa son los principales puntos del país donde la fiesta del carnaval adquiere visos de masividad, duración prolongada –algunos comienzan mucho antes que la fecha calendario general– y preparación anual. 

Los más concurridos sin duda son los de Corrientes y Gualeguaychú, que se autoproclamó como el Carnaval del País, donde las fiestas más intensas terminarán mañana. 

En la ciudad entrerriana –donde la adoración del Rey Momo es motor de la industria turística local y las entradas al corsódromo van de los 35 a los 150 pesos– no había muchos lugares para alojarse (se calcula que la ocupación es superior al 90%), como en el resto de la provincia donde había corso, comparsas y murgas, pese al tiempo nublado e inestable, aunque sin caída de agua. 

Lincoln no quiere ser menos y se jacta de ser el verdadero símbolo de una tradición que comenzó en 1928, cuando el profesor Enrique Urcola a través de técnicas escenográficas aprendidas en el Colón forjó el clásico del modelado de figuras con la superposición de piezas de cola de papel. 

Sin embargo, el de Humahuaca es también promocionado como el más tradicionalista del país y con un origen hace más de cinco siglos. Allí las celebraciones arrancaron el 20 de febrero, pero ayer se realizó el llamado desentierro del carnaval. La fiesta, que incluye comparsas, grupos folclóricos y mucha harina que arrojan los participantes, se extenderá durante toda la semana para concluir el domingo próximo con el entierro del diablo y el carnaval.

Una fiesta de Río a Notting Hill

Los de Río de Janeiro, en Brasil, y de Montevideo, en Uruguay, son la referencia más cercana, pero varios carnavales del resto del mundo también tienen reputación global. En Bolivia, el más colorido y convocante es el de la ciudad de Oruro, capital folklórica del país. La celebración, que este año terminará mañana con el Día del Diablo y del Moreno, ostenta desde 2001 la declaración de la Unesco como "Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad". Este año los festejos estuvieron empañados por las lluvias e inundaciones que provocaron 60 muertos y decenas de miles de damnificados, pero eso no impidió que Oruro reciba a unas 300 mil personas que honraron a la Virgen de la Candelaria. También es importante el de Santa Cruz, La Paz y Tarija.

En Paraguay la fiesta se concentra en la ciudad de Encarnación, que se jacta de ser capital del Carnaval, que se festeja allí desde 1916. Otros intensos y masivos son en Barranquilla (Colombia), Veracruz (México), Puno (Perú), Valparaíso (Chile), en la capitales de Panamá y República Dominicana, y en Nueva Orleans y Quebec. En otros continentes sobresalen, los de Venecia (Italia), Tenerife y Gran Canaria (España) o Notting Hill. En Brasil, las escolas de samba –con el Mundial como eje excluyente– tuvieron en la noche del viernes desfiles bajo una lluvia torrencial que se prolongó hasta la madrugada de ayer. La fiesta de gala será mañana y el martes con el desfile de las escolas de samba –con el Mundial como eje excluyente– de Río por la tradicional Avenida Marques de Sacupai.

Pero no sólo en esas dos ciudades hubo fiesta: en Recife, nordeste del país, desfiló el "Galo da Madrugada", la mayor comparsa callejera de Carnaval del mundo. En Salvador de Bahía las multitudes deliraron con la música de Daniela Mercury, Ivete Sangallo y Gilberto Gil, entre otros. En Uruguay, el Carnaval comienza siempre a mediados de enero pero también tiene toda una semana exclusiva de feriados y festejo, que este año comienza hoy con pronóstico de lluvias y frío. Igual eso no empañará las llamadas, los tablados y el despliegue de las murgas en Montevideo y otras ciudades.