LA DEMOCRACIA CRISTIANA DE CORRIENTES CONTRA LA ESPECULACIÓN FINANCIERA

05.02.2014                   12:00                  CORRIENTES

El equipo legislativo demócrata cristiano, perteneciente al Frente para la Victoria, ratificó su posición acerca de las maniobras realizadas por algunos sectores empresarios respecto al dólar y a los precios, a las que definieron como “golpe de mercado”. El Diputado Nacional Fernando Marcópulos aportó al debate a través de un comunicado.

La Democracia Cristiana –Distrito Corrientes- , con presencia efectiva a través de su Diputado Nacional Juan Fernando. Marcópulos, hace llegar estas reflexiones sobre la actualidad nacional:

No existen dudas de nuestro respaldo a la política del gobierno nacional en su esfuerzo por llevar adelante acciones que tienen como fin generar mayor inclusión y bienestar para todos los ciudadanos sobre todo a quienes siempre fueron olvidados por las gestiones públicas.

Del mismo pueden dar fe los millones de puestos de trabajo creados a partir del 2003 en adelante, la disminución del desempleo, la cobertura social al que pudieron acceder millones de argentinos, que por desidia de sus patrones les negaron los aportes necesarios para su jubilación y hoy recobraron la dignidad, en particular las amas de casa y los trabajadores rurales.

También los beneficiarios de la cobertura brindada por medio de la Asignación Universal por Hijo, de la Protección a la mujer embarazada, y recientemente la implementación del programa PROGRESAR.

Frente a los hechos de nuestros días resulta necesario aportar elementos al esclarecimiento de la ciudadanía en general, sobre los verdaderos móviles que persiguen quienes  fogonean  esta movida cambiaria que promueve sembrar la confusión, la duda y el temor en los sectores populares propiciando un clima de inestabilidad económica y claros objetivos destituyentes de las instituciones democráticas.

Estos sectores son los mismos que ayer acudían a las Fuerzas Armadas para concretar sus propósitos, pero hoy buscan, a cara descubierta, lograrlo a partir de medios como las corridas cambiarias, actitudes de menosprecio de la voluntad popular desconociendo la vigencia de las instituciones democráticas ya que lo que buscan finalmente es el cambio del gobierno.

Y se animan con total descaro a expresar, desde el sector de los grandes productores rurales “estamos en un país libre y por eso hacemos lo que se nos viene en gana, si queremos vender vendemos, si no queremos liquidar las ventas no lo hacemos”, faltaba que dijera solamente “lo que le pueda pasar a los demás no nos importa, que revienten”, dejando de manifiesto el pensamiento liberal más crudo, mezquino e insensible.

Otros desde su puesto de gerentes de empresas extranjeras promoviendo el golpe cambiario mediante acciones fuera de toda lógica y racionalidad, propiciando la compra de moneda extranjera a valores fuera de los vigentes en el mercado a fin de obligar a las autoridades a una devaluación de mayor magnitud, similar a lo que conocimos como el “Rodrigazo”, actitudes compartidas por algunos representantes del sector industrial.

Esto nos lleva a expresar que lo que molesta realmente no es la figura de la Presidenta solamente sino las medidas económicas y las políticas que lleva adelante este gobierno con el respaldo y mandato popular vigente.  No es posible aceptar ninguna extorsión, este gobierno tiene mandato hasta el 15 de diciembre de 2015 y es indiscutible aceptar esta única realidad.  Resulta pertinente recordar una sentencia del economista norteamericano, escrita ya hace 20 años, J.K. Galbrait: “Nada favorece tanto la tranquilidad social como las protestas de los ricos cuando se sienten apretados por el fisco”

Por ello es preciso defender la vigencia de la institucionalidad frente a estos mezquinos intereses, teniendo presente que lo central de este gobierno es garantizar la justicia distributiva, fortalecer el consumo interno, el crecimiento económico con equidad social, que pueda beneficiar a los 40 millones de argentinos, propiciar la sustitución de las importaciones, afianzar la integración regional latinoamericana, para poder enfrentar con éxito los embates de quienes creen solamente en las  fuerzas del mercado como garantes del bienestar general.

Llamamos finalmente a la ciudadanía toda a defender con énfasis, en las calles, pero sobre todo con organización y compromiso, no a una persona o un movimiento político sino a las conquistas que en estos años han llevado bienestar al pueblo argentino.