LA NOCHE DEL SILENCIO

De: Luis Alberto Durruty 

Callada, vino la noche,
Sin perros que le ladraran,
Ni zumbidos de las ánimas.
Se fue adentrando en el tiempo
Cuando caía el silencio,
Buscando la madrugada. 

Callada se fue quedando,
Como esa luna de plata,
La noche sin serenatas.
Por las tinieblas dormidas
Sin una vela encendida
Y con sigilos de gata.

Vino la noche a buscarte
A la puerta de tu casa 
Cuando la calle callaba
Y las piedras no sentían
Los pasos que las herían,
Lindando la madrugada. 

Con su manto de silencio, 
Venía la noche callada
En una mano llevaba
Una esquela de la muerte,
Que quería conocerte
Y en la otra una guadaña.

Ningún rasguido se oyó
Ningún requiebro, ni nada,
Ni llantos, Nadie lloraba.
Sólo cantaba el silencio
Y en la muralla del templo,
Quedó tu sangre estampada.

El dueño de los silencios
Viene recobrando el habla.
Y las calles, ya no callan.
Un clamor viene en el viento,
Desalojando silencios 
Muerte: tu noche se acaba.