04.06.2012 09:16| CORRIENTES|
Taty Uranga de Almeida, una de las Madres de Plaza de Mayo, de la línea fundadora, expresó publicamente su apoyo y " el de todas las Madres de Plaza de Mayo, como asi también de las Abuelas y de H.I.J.O.S. , al proyecto de Ordenanza Municipal que presentará el concejal José Luis Gálvez,(Presidente del Partido de la Victoria) para quitar el nombre de Capitan de Corbeta (IM)Pedro Edgardo Giachino , comprobado genocida y torturador del pueblo argentino, a la plazoleta ubicada en el barrio Santa Teresita de la ciudad de Corrientes. En su reeemplazo varias organizaciones sociales, partidos políticos y ex-combatientes proponen al edil del Frente para la Victoria, que en su proyecto establezca el cambio del nombre de la plazoleta por soldado bellavistense, muerto de hambre en las Islas Malvinas, por la negación de oficiales y suboficiales de proveerle alimentos que ellos poseían en cantidad suficiente,
El Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, sostuvo que los delitos de oficiales y suboficiales del Ejército contra soldados en la guerra de 1982 "son crímenes de lesa humanidad", porque "no se puede separar" ese conflicto bélico de la última dictadura militar.
Pérez Esquivel acompañó la presentación efectuada este lunes ante la Corte Suprema por la comisión provincial para actuar como `amicus curiae´ (amigos del juez) y colaborar en el recurso de queja contra el fallo que declaró la prescripción de esos delitos.
La resolución que llegó a la Corte es la de la Sala I de la Cámara de Casación Penal, contra la cual el Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM) de La Plata interpuso un recurso de queja.
"La cuestión de la Guerra de Malvinas no puede disociarse del régimen que la produjo: la dictadura militar. Ni sus métodos ilegales en el territorio continental de los utilizados en las islas", consignó un comunicado de la CPM.
Tras la presentación en la mesa de entradas de la Corte, la comisión realizó una conferencia de prensa en las escalinatas del acceso principal al Palacio de Tribunales, en las que ex conscriptos relataron las situaciones por las que debieron pasar durante la guerra.
"Me obligaban a hacer cuerpo a tierra en un campo minado", contó el conscripto Pablo De Benedetti, y explicó que -como también se le imponía “pasar mucho tiempo en pozos con agua helada” y se le retiró una medicación- casi sufre la amputación de sus piernas.
"A pesar que éramos muy chicos –los de la clase 1963- nos mandaban al frente”, acotó Pedro Benítez y agregó que, acusado de un robo, estuvo estaqueado varias horas y "seis días sin comer".
La causa judicial -un expediente con un centenar de denuncias sobre torturas, estaqueamientos, muertes por hambre y un homicidio- comenzó en 2007 y obtuvo fallos a favor de la vigencia de la acción penal por parte de la justicia federal de primera y segunda instancia de Tierra del Fuego.
Luego, ante la apelación de los defensores, la Sala I de la Cámara de Casación afirmó que los presuntos delitos, cometidos en 1982, habían prescripto.
El documento de la CPM expuso que la queja ante la Corte acompaña la postura del fiscal (ante la Cámara de Casación) Javier De Luca, quien pidió "que se resuelva que los vejámenes que sufrieron los soldados durante la guerra deben ser considerados delitos de lesa humanidad”.
FUENTE: TELAM